Servicios
Atendemos de forma presencial y online, adaptándonos a tus circunstancias, siempre con la máxima confidencialidad y eficacia. Intervenimos en todo tipo de controversias: empresarial, familiares, laborales, civiles, mercantiles, escolares y hereditarias, así como en conflictos en empresas familiares o con protocolo familiar. Además, ofrecemos formación especializada para quienes desean convertirse en mediadores y promovemos la abogacía colaborativa como vía moderna de solución de conflictos.
En ocasiones se incorpora un equipo interdisciplinar (mediadores, psicólogos, asesores financieros, etc) para facilitar un acuerdo completo y sostenible.
Mediación empresarial
En nuestra firma ofrecemos servicios especializados de mediación en conflictos vinculados al protocolo familiar, con el objetivo de prevenir y resolver disputas de manera confidencial, imparcial y constructiva.
Muchos protocolos familiares ya incorporan cláusulas que recomiendan o incluso obligan a acudir a mediación antes de recurrir a la vía judicial. Nosotros podemos ayudarte tanto a diseñar estas cláusulas como a facilitar el proceso de mediación cuando se activa este mecanismo.
¿Por qué ir a Mediación en una Herencia?

Preserva las relaciones familiares
Tras una pérdida, los desacuerdos sobre una herencia pueden tensar o romper vínculos familiares. La mediación favorece el diálogo respetuoso, ayudando a mantener la armonía entre hermanos, padres, hijos o familiares cercanos.

Evita largos procesos judiciales

Reduce costes económicos

Permite soluciones flexibles y personalizadas

Es un proceso confidencial

Fomenta el entendimiento mutuo
Mediación Familiar
La mediación es uno de los Mecanismos Alternativos de Solución de Conflictos (MASC), y cuando se trata de un divorcio, es frecuentemente el más recomendado por varias razones clave:

Promueve acuerdos voluntarios y pacíficos
En la mediación, ambas partes trabajan con un tercero neutral (el mediador) para llegar a acuerdos de forma colaborativa. Esto evita la confrontación típica de un juicio y reduce el conflicto emocional, especialmente importante si hay hijos de por medio.

Es más rápida y menos costosa
Un proceso judicial puede durar meses o incluso años, mientras que la mediación puede resolverse en semanas. También se evita el gasto de honorarios prolongados de abogados y costos judiciales.

Protege la privacidad
Los juicios son públicos, pero la mediación es confidencial. Esto es importante si se quiere evitar la exposición de asuntos personales o familiares.

Mejora la comunicación futura
La mediación fomenta el diálogo y el respeto mutuo, lo cual beneficia la relación post-divorcio, especialmente si hay que seguir interactuando por temas como custodia, visitas o manutención.

Mayor cumplimiento de los acuerdos
Como las decisiones no se imponen, sino que se acuerdan entre ambas partes, hay mayor compromiso con su cumplimiento. Las personas tienden a respetar más lo que ayudaron a construir.

Es flexible y centrada en las necesidades personales
El proceso se adapta a las circunstancias específicas de la pareja, no a un formato rígido como el judicial. Por ejemplo, se pueden acordar soluciones creativas sobre bienes, horarios de visitas o incluso la convivencia de mascotas.
En resumen:
La mediación facilita un divorcio más humano, rápido, económico y respetuoso. Ideal para quienes quieren evitar una batalla legal y enfocarse en un cierre constructivo.
Mediación civil y mercantil
Los MASC, como la mediación, se han vuelto un requisito previo en muchos casos antes de acudir a juicio civil o mercantil, porque buscan resolver el conflicto de forma más rápida, económica y amigable.
¿Por qué se hace esto?

Descongestionar los tribunales

Ahorro de tiempo y dinero

Promueve acuerdos voluntarios

Es confidencial y flexible
A diferencia del juicio, la mediación es privada, menos formal y permite soluciones creativas adaptadas a las necesidades de ambas partes.

¿Es obligatorio acudir a un MASC?

Ejemplo breve
Mediación laboral
En lugar de recurrir directamente a un juicio o a medidas más drásticas (como una huelga o despido), ambas partes se sientan a hablar, a escucharse y a buscar acuerdos justos que beneficien a todos.
Una solución dialogada para cuidar las relaciones laborales
La mediación laboral es una herramienta moderna, eficaz y respetuosa que permite gestionar los conflictos sin romper puentes, apostando por el entendimiento y la mejora del entorno de trabajo.
Mediación escolar o educativa
Educar también es enseñar a convivir.
La mediación educativa no solo resuelve problemas: enseña a las personas a gestionarlos por sí mismas, de forma pacífica y responsable. Una herramienta clave para formar ciudadanos más conscientes y empáticos.
Formación para ser mediador
En nuestro despacho no solo resolvemos conflictos: también formamos a quienes quieren aprender a gestionarlos con diálogo, respeto y eficacia.
Ofrecemos formación especializada para ser Mediador, tanto en el ámbito civil, familiar, mercantil, laboral como educativo, dirigida a profesionales que buscan desarrollar habilidades en resolución de conflictos y cumplir con los requisitos legales para ejercer como mediadores.
- Abogados, psicólogos, trabajadores sociales, educadores, docentes…
- Profesionales del ámbito jurídico, social o empresarial.
- Personas interesadas en desarrollar competencias comunicativas y de gestión de conflictos.
- Quienes deseen inscribirse como mediadores en los registros oficiales.
- Contenidos teóricos y prácticos adaptados a la Ley de Mediación.
- Técnicas de comunicación, escucha activa y gestión emocional.
- Simulaciones reales y role-play con casos prácticos.
- Formación homologada (si aplica) para acceso a los registros públicos de mediadores.
Abogacía colaborativa
Una nueva forma de entender el derecho.
La abogacía colaborativa es ideal para quienes desean resolver sus diferencias desde el diálogo y la responsabilidad mutua, con el acompañamiento de profesionales que priorizan el acuerdo antes que la confrontación.
La abogacía colaborativa es una forma moderna y respetuosa de resolver conflictos legales, donde todas las partes —acompañadas de sus respectivos abogados— se comprometen a negociar de buena fe, con transparencia y sin acudir a los tribunales.
- Cada parte cuenta con un abogado colaborativo, formado en este modelo.
- Todos firman un compromiso de no acudir a juicio mientras dure el proceso.
- Se realizan reuniones conjuntas, en un clima de respeto, escucha y colaboración.
- En ocasiones se incorpora un equipo interdisciplinar (mediadores, psicólogos, asesores financieros, etc.) para facilitar un acuerdo completo y sostenible.
- Separaciones y divorcios (especialmente con hijos).
- Conflictos familiares (herencias, empresas familiares, cuidados).
- Disputas entre socios o empresas.
- Conflictos laborales o contractuales en los que se quiera preservar la relación.