Servicios

En AS Mediación somos especialistas en la resolución de conflictos a través de la mediación, una alternativa eficaz y humana al proceso judicial. Nuestro despacho se centra exclusivamente en esta vía, lo que nos permite ofrecer servicios profesionales independientes, ágil y altamente personalizado.

Atendemos de forma presencial y online, adaptándonos a tus circunstancias, siempre con la máxima confidencialidad y eficacia. Intervenimos en todo tipo de controversias: empresarial, familiares, laborales, civiles, mercantiles, escolares y hereditarias, así como en conflictos en empresas familiares o con protocolo familiar. Además, ofrecemos formación especializada para quienes desean convertirse en mediadores y promovemos la abogacía colaborativa como vía moderna de solución de conflictos.

En ocasiones se incorpora un equipo interdisciplinar (mediadores, psicólogos, asesores financieros, etc) para facilitar un acuerdo completo y sostenible.

Mediación empresarial

En las empresas familiares, el protocolo familiar es una herramienta esencial para establecer reglas claras que aseguren la armonía entre la familia y la empresa. Sin embargo, incluso con este marco de acuerdos, pueden surgir diferencias de interpretación, tensiones personales o desacuerdos que ponen en riesgo la estabilidad del negocio y las relaciones familiares.

En nuestra firma ofrecemos servicios especializados de mediación en conflictos vinculados al protocolo familiar, con el objetivo de prevenir y resolver disputas de manera confidencial, imparcial y constructiva.

Muchos protocolos familiares ya incorporan cláusulas que recomiendan o incluso obligan a acudir a mediación antes de recurrir a la vía judicial. Nosotros podemos ayudarte tanto a diseñar estas cláusulas como a facilitar el proceso de mediación cuando se activa este mecanismo.

¿Por qué ir a Mediación en una Herencia?

Preserva las relaciones familiares

Tras una pérdida, los desacuerdos sobre una herencia pueden tensar o romper vínculos familiares. La mediación favorece el diálogo respetuoso, ayudando a mantener la armonía entre hermanos, padres, hijos o familiares cercanos.

Evita largos procesos judiciales

Un juicio de herencia puede tardar años y volverse agotador. En mediación, los acuerdos se alcanzan más rápidamente, con mayor control del tiempo por parte de las partes implicadas.

Reduce costes económicos

Ir a juicio implica abogados, procuradores, tasas y gastos adicionales. La mediación es mucho más económica, ya que se centra en resolver el conflicto de forma directa.

Permite soluciones flexibles y personalizadas

A diferencia de una sentencia judicial, que suele ser rígida, la mediación permite diseñar acuerdos adaptados a las necesidades y circunstancias de cada heredero.

Es un proceso confidencial

Lo que se habla en mediación no trasciende al ámbito público. Esto protege la intimidad familiar y evita la exposición de asuntos delicados.

Fomenta el entendimiento mutuo

El mediador ayuda a cada parte a expresar su punto de vista y escuchar al otro. Esto reduce tensiones, aclara malentendidos y abre espacio para acuerdos duraderos.

Mediación Familiar

La mediación es uno de los Mecanismos Alternativos de Solución de Conflictos (MASC), y cuando se trata de un divorcio, es frecuentemente el más recomendado por varias razones clave:

Promueve acuerdos voluntarios y pacíficos

En la mediación, ambas partes trabajan con un tercero neutral (el mediador) para llegar a acuerdos de forma colaborativa. Esto evita la confrontación típica de un juicio y reduce el conflicto emocional, especialmente importante si hay hijos de por medio.

Es más rápida y menos costosa

Un proceso judicial puede durar meses o incluso años, mientras que la mediación puede resolverse en semanas. También se evita el gasto de honorarios prolongados de abogados y costos judiciales.

Protege la privacidad

Los juicios son públicos, pero la mediación es confidencial. Esto es importante si se quiere evitar la exposición de asuntos personales o familiares.

Mejora la comunicación futura

La mediación fomenta el diálogo y el respeto mutuo, lo cual beneficia la relación post-divorcio, especialmente si hay que seguir interactuando por temas como custodia, visitas o manutención.

Mayor cumplimiento de los acuerdos

Como las decisiones no se imponen, sino que se acuerdan entre ambas partes, hay mayor compromiso con su cumplimiento. Las personas tienden a respetar más lo que ayudaron a construir.

Es flexible y centrada en las necesidades personales

El proceso se adapta a las circunstancias específicas de la pareja, no a un formato rígido como el judicial. Por ejemplo, se pueden acordar soluciones creativas sobre bienes, horarios de visitas o incluso la convivencia de mascotas.

En resumen:
La mediación facilita un divorcio más humano, rápido, económico y respetuoso. Ideal para quienes quieren evitar una batalla legal y enfocarse en un cierre constructivo.

Mediación civil y mercantil

Los MASC, como la mediación, se han vuelto un requisito previo en muchos casos antes de acudir a juicio civil o mercantil, porque buscan resolver el conflicto de forma más rápida, económica y amigable.

¿Por qué se hace esto?

Descongestionar los tribunales

Muchos juicios se podrían evitar si las partes dialogaran. Los MASC ayudan a reducir la carga de trabajo del Poder Judicial.

Ahorro de tiempo y dinero

Un juicio puede durar meses o años. En cambio, la mediación puede resolver el problema en pocas sesiones, con menor costo.

Promueve acuerdos voluntarios

En la mediación, las partes tienen el control del resultado. No es un juez quien impone una decisión, sino que se llega a un acuerdo mutuamente aceptado.

Es confidencial y flexible

A diferencia del juicio, la mediación es privada, menos formal y permite soluciones creativas adaptadas a las necesidades de ambas partes.

¿Es obligatorio acudir a un MASC?

En nuestro país, tras el ejemplo de otros países como Italia, EEUU, Japón ó México, tras la reforma reciente, sí es obligatorio intentar un MASC antes de poder presentar una demanda civil o mercantil. Si no se hace, el juez desestimará la demanda.

Ejemplo breve

Si una empresa quiere demandar a otra por incumplimiento de contrato, primero debe acudir a un medio de solución adecuado de controversias como la mediación o conciliación. Solo si no se llega a un acuerdo ahí, podrá presentar la demanda ante un juez.

Mediación laboral

La mediación laboral es un proceso voluntario y confidencial en el que trabajadores y empleadores intentan resolver sus conflictos de forma dialogada, con la ayuda de un tercero neutral: el mediador o mediadora.

En lugar de recurrir directamente a un juicio o a medidas más drásticas (como una huelga o despido), ambas partes se sientan a hablar, a escucharse y a buscar acuerdos justos que beneficien a todos.

Una solución dialogada para cuidar las relaciones laborales
La mediación laboral es una herramienta moderna, eficaz y respetuosa que permite gestionar los conflictos sin romper puentes, apostando por el entendimiento y la mejora del entorno de trabajo.

Mediación escolar o educativa

La mediación escolar es una herramienta educativa que permite resolver conflictos entre estudiantes, docentes, familias o personal del centro de forma pacífica y dialogada. A través del acompañamiento de un mediador —que puede ser un adulto o incluso un alumno formado en mediación— se busca que las partes implicadas hablen, se escuchen y lleguen a acuerdos que eviten enfrentamientos mayores.

Educar también es enseñar a convivir.
La mediación educativa no solo resuelve problemas: enseña a las personas a gestionarlos por sí mismas, de forma pacífica y responsable. Una herramienta clave para formar ciudadanos más conscientes y empáticos.

Formación para ser mediador

En nuestro despacho no solo resolvemos conflictos: también formamos a quienes quieren aprender a gestionarlos con diálogo, respeto y eficacia.

Ofrecemos formación especializada para ser Mediador, tanto en el ámbito civil, familiar, mercantil, laboral como educativo, dirigida a profesionales que buscan desarrollar habilidades en resolución de conflictos y cumplir con los requisitos legales para ejercer como mediadores.

¿A quién va dirigida?

  • Abogados, psicólogos, trabajadores sociales, educadores, docentes…
  • Profesionales del ámbito jurídico, social o empresarial.
  • Personas interesadas en desarrollar competencias comunicativas y de gestión de conflictos.
  • Quienes deseen inscribirse como mediadores en los registros oficiales.
¿Qué incluye nuestra formación?

  • Contenidos teóricos y prácticos adaptados a la Ley de Mediación.
  • Técnicas de comunicación, escucha activa y gestión emocional.
  • Simulaciones reales y role-play con casos prácticos.
  • Formación homologada (si aplica) para acceso a los registros públicos de mediadores.

Abogacía colaborativa

Una nueva forma de entender el derecho.
La abogacía colaborativa es ideal para quienes desean resolver sus diferencias desde el diálogo y la responsabilidad mutua, con el acompañamiento de profesionales que priorizan el acuerdo antes que la confrontación.

La abogacía colaborativa es una forma moderna y respetuosa de resolver conflictos legales, donde todas las partes —acompañadas de sus respectivos abogados— se comprometen a negociar de buena fe, con transparencia y sin acudir a los tribunales.

¿Cómo funciona?

  • Cada parte cuenta con un abogado colaborativo, formado en este modelo.
  • Todos firman un compromiso de no acudir a juicio mientras dure el proceso.
  • Se realizan reuniones conjuntas, en un clima de respeto, escucha y colaboración.
  • En ocasiones se incorpora un equipo interdisciplinar (mediadores, psicólogos, asesores financieros, etc.) para facilitar un acuerdo completo y sostenible.
¿Cuándo se puede aplicar?

  • Separaciones y divorcios (especialmente con hijos).
  • Conflictos familiares (herencias, empresas familiares, cuidados).
  • Disputas entre socios o empresas.
  • Conflictos laborales o contractuales en los que se quiera preservar la relación.